Análisis Literario Prisión Verde
ANÁLISIS LITERARIO PRISIÓN VERDE
Ramón Amaya Amador
(1916/04/29 - 1966/11/24)

Nació el 29 de abril de 1916, en Olanchito, Yoro, Honduras.
Hijo de Isabel Amaya y Guillermo R. Amador.
Trabajó como peón en los campos bananeros de la costa norte.
Comenzó su carrera como escritor de ficción con la narración La noche buena del campeño Juan Blas, publicada el 31 de diciembre de 1939 en el número 15 de la revista ANC, órgano de la Asociación Nacional de Cronistas.
Se inició como periodista en 1941 como redactor del periódico El Atlántico, de La Ceiba. El 8 de octubre de 1943, Ramón Amaya fundó con Dionisio Romero Narváez, el semanario Alerta.
Autor de obras como Prisión Verde, Amanecer, El Señor de la Sierra, Los Brujos de Ilamatepeque, Constructores, Destacamento Rojo, Operación Gorila, Cipotes, Con la misma herradura, Bajo el signo de la paz, El camino de mayo, Jacinta Peralta, Cuentos Completos y Biografía de un machete, además de casi otras veinte obras más.
Salió de Honduras en 1944 debido a la persecución política, radicándose en Guatemala, donde trabajó como editorialista de Nuestro Diario, y como colaborador en el Diario de Centro América, El Popular Progresista y Mediodía. Exiliado en Argentina, en Buenos Aires trabajó en la editorial Ariel.
En 1957, regresó a Honduras, ingresando en el diario El Cronista. El 19 de abril de 1959 vuelve a salir de Honduras junto a su esposa e hijos para radicarse en Praga, Checoslovaquia, trabajando en la revista Problems of Peace and Socialism.
Ramón Amaya Amador murió el 24 de noviembre de 1966, en Bratislava, Checoslovaquia, (actual a Eslovaquia), en el accidente del avión soviético Ilushyn-18, de la línea aérea búlgara Tabso, en el que perecieron todos sus ocupantes.
En septiembre de 1977 sus restos fueron repatriados a la ciudad de Tegucigalpa.
Veinticinco años después de su fallecimiento su producción literaria fue declarada tesoro cultural nacional.
MARCO HISTORICO
Octubre de 1943 fundo Ramón Amaya Amador, con su amigo Dionisio Romero Narváez, el semanario “ALERTA”, en el que se consagro a la defensa de los intereses de los trabajadores bananeros. Considerando insignificante este hecho que realizado por los señores Amaya y Narvaez, ya que fue realizado en aquellas épocas distintivas; conformando compatibilidad y la entrega completa del señor Amaya Amador.
Ya
que para Ramón en esos tiempos vivíamos bajo una dictadura por Tiburcio Carias
Andino la cual se apoyaba en el desenfreno de “Comandantes de
Armas”. Siendo estos los testaferros, ya que contaban con autorización
directas para hacer voluntad en cada pueblo.
Siendo
que la “ALERTA” bajo aquellas condiciones se consideraba un desafío temerario
que solo al poder de un régimen abiertamente despótico, sino también a los
medios represivos de las compañías bananeras, las cuales disponían de sus
propios recursos en tal sentido.
Prueba
de ello es que, poco tiempo después de fundado el periódico, Amaya-Amador fue
detenido y llevado a las cárceles de La Ceiba, donde el comandante de Armas
respectiva el famoso general Rufino Solís- ordeno darle una
soberana paliza para obligarlo a retirarse de sus actividades
revolucionarias. El parque central de la bella ciudad norteña fue testigo de
semejante barbarie.
Escribiéndose
esta novela en la década de los cuarenta, es ahí donde los sectores
democráticos
Y
populares de honduras, ya que vivían un proceso de acumulación de fuerzas muy
importantes destinadas a cambiar el clima de una gran brutalidad de negocio de
todo derecho, manteniendo bajo dictadura terrateniente-burguesa de 1954.
Los
antecedentes preparativos de este hecho extraordinario fueron los esfuerzos
organizados de los obreros del banano en distintos puntos del vasto imperio,
así como los conatos insurrecciones llevados a cabo durante la década de la
cuarentena, e incluso antes. Amaya Amador, sufriendo en carne propia la
inhumanidad explotación de los monopolios yanquis y protagonista el mismo de
los esfuerzos reivindicativos de los “CAMPEÑOS”, creyó útil escribir la
historia de las tantas luchas frustradas que por entonces tuvieron lugar y que,
como lo hemos dicho ya, no fueron otra cosa que los elementos acumulativos de
la gran explotación de 1954. Esta historia es “Prisión Verde”.
La
mejor obra de Ramón Amaya es Prisión Verde, escrita inicialmente en
verso, posteriormente basada al sobrio lenguaje de la prosa, con rastros
indudables de la primera versión. Este libro recoge la experiencia,
dolorosa y brutal, del novelista como trabajador bananero. Es, en cierto
sentido, una obra-testimonio, pues, como en todos los trabajos de Amaya Amador,
en ella se cuenta fielmente la historia cotidiana de nuestro pueblo. Por eso
pudo también decir, siguiendo el hilo de Balzac: "la sociedad hondureña es
el historiador y yo no tengo más que ser su secretario".
En 1950 fue publicado por primera vez Prisión Verde escrita por Ramón Amaya Amador.
La novela comienza en un
ambiente que se vive en las oficinas de las Standard Fruit, particularmente en
la oficina de Mr. Still quien ambiciona comprar a los terratenientes las pocas
tierras que aún no posee la Bananera.
Uno de los Terratenientes que
vendió sus tierras a la Bananera (Martin Samoya), he hizo mal uso del dinero
obtenido por la venta, y confiado en las palabras dadas al momento de vender
solicito ayuda de Mr. Still para ser capataz, pero este lo desprecia y no le
ayuda.
Uno de los veneneros llamado
Máximo Lujan ayuda a Martin Samoya y sevuelve como el venero en el Valle del Aguan
y específicamente en culuco. Surgen sucesos que se desatan, debido al mal trato
que los trabajadores reciben por parte de los capataces de la finca, con el
visto bueno de los Jefes “Los gringos”.
Murió uno de los empleados,
conocido como don Braulio quien tenía tuberculosis afección aparente por el uso
constante de veneno y falleció trabajando, esto causo mucha indignación en los
demás obreros.
Luego mataron a un hombre que
era esposo de una de las mujeres que laboraba para la finca, esto se debió a
que uno de los jefes quería quedarse con la mujer. Al ver esto Lucio creo un
plan para vengarse de los jefes y capataces por todos los malos tratos
recibidos.
Lucio hizo el atentado donde murieron los jefes, pero después
de todo al final él se declaró culpable para que no fueran a pagar inocentes, luego
a él también lo mataron.
Todos los que quedaron vivos
decidieron irse lejos en busca de mejores oportunidades y libres de la prisión
verde de donde sufrieron tanto.
Esta novela sin duda se ha convertido en una de las más
populares en nuestro país, no por su perfección literaria y artística, sino por
su singular valentía, que indica la denuncia y explotación de las precarias
condiciones dedicadas al cultivo del banano Ramón Amaya Amador, obrero de
nuestro país. Nacional de una empresa norteamericana que trabajó brevemente en
los campos bananeros, su trabajo era esparcir el veneno, y cuando llegó a la
prensa, él mismo denunció las pésimas condiciones y la explotación de los
trabajadores, de la que fue testigo desde el principio, causó fuerte
disgusto en el régimen de Tiburcio Carías Andino, quien defendió el Gran
Interés, lo que hace que rara vez sea expulsado de nuestro país.
Ramón Amaya Amador utiliza su amplia experiencia en los
campos bananeros y escribiendo novelas. El gran objetivo, que va más allá de
brindar literatura, es crear conciencia pública y generar un cambio en la
sociedad, mejorando así sus importantes condiciones en la sociedad hondureña. El
autor Armando García dijo que la obra literaria "Prision Verde"
"se ha convertido en la literatura más popular y más perseguida del país.
Desde hace mucho tiempo se la conoce como condena y encarcelamiento".
Aquí, la novela describe a Banana Land como una
"prisión verde" por la mística mística que tienen sobre los
trabajadores que allí viven, quienes están dispuestos a quedarse aunque sean
explotados. In situ, a pesar de las dificultades. La historia de Amaya Amador
comienza en uno de los ambientes de oficina de la empresa, donde el "jefe
norteamericano", el Sr. Steele sugiere que el terrateniente convenció a
Luncho López para que usara su tierra para hacer negocios y se la vendiera a
una compañía bananera. Para convencerlo, se asoció con dos buenos amigos,
Cantilano y Sierra, quienes anteriormente habían vendido sus tierras y trataron
de convencer a sus buenos amigos para que hicieran lo mismo, pero él se negó
rotundamente. Luego de una reunión con un terrateniente que resulta ser una muy
mala cita, don Martín Samajoa busca a Steele luego de que este dilapidó el
dinero que usaba para negociar la tierra, el señor acude a su rescate y lo
contrata como capataz, pero desapareció y le dijo que buscara trabajo como peón
agrícola. Muy triste, sin dinero, Don Samajo tuvo la suerte de enfocarse en un
campesino llamado Máximo Luján, quien lo trajo a vivir a su casa, un lugar muy
miserable donde vivía con otros campesinos y estaba muy hacinado. Que un
empleado de la Compañía Bananera, el que logró insertarlo en la empresa como
una jeringa de veneno.
Samayoa fue contratado por el dueño de la empresa, Máximo
Luján, quien es hondureño con acento norteamericano, lo cual es como
servidumbre, pues trató de imitar a su jefe, ante el desdén y muchas burlas de
sus socios, y no se lo permitieron. ser por razones obvias. Encontramos que
cada capítulo del libro trata de una gran injusticia contra los trabajadores de
esta empresa, lo que ha causado gran indignación entre los indígenas, pero
también entre muchas personas que están acostumbradas a esta opresión, porque
no todos han adquirido una comprensión espiritual de cómo funciona el negocio.
Ellos piensan que esto es normal, pero el equipo de Máximo Luhan poco a poco se
está dando cuenta de los que ciegamente instigan la violencia como una reacción
inevitable a la gran opresión, Luhan sugiere que la victoria de los
trabajadores es una cuestión de competencia y organización.
Leer algunos de los escritos de los trabajadores y lo que Lujan
compartió en las reuniones nocturnas con sus colegas confirmó sus creencias
revolucionarias y propuso estrategias visionarias. La muerte del camarada don
Braurio, que también roció el veneno, les llenó el corazón de indignación por
parte de Campagno, pero también les hizo reflexionar cuando se pararon frente
al féretro de su compañero y se arrodillaron en el suelo. Luján, quien contrajo
tuberculosis en el trabajo, les dijo: “Este señor es de los nuestros y de los
que están siendo utilizados y engañados. Puso su fuerza y su vida en estas
plantaciones, principalmente para ganar mucho dinero, y luego por una necesidad
desesperada de conseguir pan duro. ¡Me tragué una plantación de plátanos! Murió
de pie, arma en mano, sirviendo a estos amos extranjeros. "
Lograron convencer a don Runcho López para que él mismo produjera banano, un negocio típico de la empresa. Almuerzo López se mostró encantado con los resultados del negocio bananero, pero la empresa no aportó lo acordado, lo que lo llevó a la quiebra. Fue entonces cuando se dio cuenta de que obligarlo a vender sus tierras, llevándolo a la ruina, era un engaño. Pero don López se negó vehementemente a entregarlos. Cuando aún se negaba, el actual gobierno nacional intervino y amenazó con apoderarse del país por la fuerza, y el señor Luncho López murió varias veces, lamentablemente, defendiendo la dictadura nacional. Fue allí donde se dio cuenta de la mala gestión de las autoridades actuales. Otros hacendados, Cantignano y Sierra, quebraron luego de ser defraudados de manera similar en sus tratos con Estanio Párraga, abogado de la empresa y diputado a la Asamblea Nacional, el señor Estanio Párraga, quien también defraudó a don Renko López. Sierra Cantillano y Sierra finalmente solicitaron trabajar para la empresa, al igual que Don Martín Samayoa. La precaria situación de los empleados se agravó cuando el Comisionado de Propiedad Intelectual de la misma empresa subió los precios de ciertos productos. Los empleados del gobierno deducen impuestos de los empleados del gobierno para construir centros educativos, hospitales, pero no reciben ningún servicio. En el diario, el conductor de un jefe murió inesperadamente, y el jefe de un jefe, que estaba desesperado porque había causado miles de dólares en daños al automóvil del difunto, gritó enojado: "Vienen" a matar a muchos. ¡Cuanto menos afortunado, mejor!” Esto enfureció a los trabajadores que no apoyaron la injusticia y se declararon en huelga. Designaron como líder de la huelga a don Máximo Luján, quien aceptó, aunque lo consideró prematuro. La huelga pronto fue reprimida por los militares, el camarada de Tang Luyan fue encarcelado, asesinado y enterrado bajo un banano. Don Lucio Pardo, en venganza por el asesinato de don Luján, a quien respetaba como a su propio hijo, convirtió el automóvil construido por el estadounidense Don Fox. Foxer y dos autores intelectuales, Carlos Palomo y Encarnación, mataron a Benítez y al Coronel Don Luján en una motocicleta. Murieron en un accidente. El cacique norteamericano quiso dar ejemplo de severo castigo y planeó torturar a don Lucio y sus compañeros para que expresaran lo que sabían pero no podían. Sierra y Cantilano son exterratenientes que no son particularmente poderosos y admiten haber sido torturados por delitos que no cometieron. Ya estaban listos para matar a Cantiano y Serra, en ese momento Don Lucio Pardo confesó frente al verdugo que el atentado fue idea suya para liberar a los inocentes, Don Lucio Pardo fue ahorcado por los militares.
El libro termina con un buen amigo
recordando a Don Máximo Lujana y su maravilloso legado: “prision Verde es más
que pura oscuridad. Don Máximo encendió en él la primera chispa de revolución.
Otros miles de hermanos serán los encargados de mantenerlo en pie.
Ramón Amaya Amador nos trae su gran experiencia trabajando
en estos campos bananeros para escribir esta novela que pretende no solo
contribuir a la literatura sino también generar interés. Débil conciencia
política y puede mejorar las inestables condiciones de vida de algunos
trabajadores del país.
ARGUMENTO
Esta obra cuenta la historia de vida en una plantación de
banano en el norte de Honduras durante la dictadura de Tiburcio Carías Andino.
Todo comienza con la compraventa de terrenos, termina con
una parte que se puede vender y otra parte que se opone a la venta. Es causado
por una gran empresa productora de banano ubicada en la costa norte de
Honduras.
Esta empresa no ha mostrado transparencia, beneficia a unos
pocos y perjudica a la gran mayoría, porque en todos los asuntos que involucran
a un gran número de personas, la gestión es difícil, y este caso no es la
excepción. Este negocio involucra a los trabajadores del Estado, aquellos que
utilizan su poder para perjudicar a quienes trabajan más cerca oa quienes se
involucran en las labores agrícolas. En el campo de batalla, los mismos
trabajadores tienen características diferentes y reciben el trato más leve,
castigos corporales por incumplimiento del deber y enfermedades de los
prisioneros causadas por su entorno. Los representantes del gobierno deben
preocuparse por el bienestar de todas las personas y garantizar que sus
derechos (salud, educación, alimentación, etc.) no sean violados,
independientemente de con quién negocien y lo que signifique: crecimiento
personal o un país. , porque perder demasiado Mucho merece poco, en este caso
la salud e incluso la vida del trabajador.
Gran cantidad de personas se dejan movilizar en una ilusión que al final los atrapa y no les permite detener el mantra que dicen, motivados por ideas de una vida mejor, los escudos, que entienden tarde o temprano, aunque les falte su lugar. . origen Vive mejor. En este momento, a partir de la constitución y/o entrada de estas empresas, se deben considerar y/o analizar las ventajas y desventajas de dicho acuerdo para que ninguna de las partes tenga menos ventajas que la otra. Lo mejor es socializar la idea o la discusión, o al menos nombrar un representante de todos los lados (representantes de la empresa extranjera, del estado y de los agricultores) que debe ponerse de acuerdo para decidir qué hacer y cómo hacerlo. No realice ni cambie la mayoría de las acciones basándose en argumentos que no establezcan claramente las razones de las acciones anteriores. Por lo que he leído, que sucedió hace mucho tiempo, todavía existe en Honduras porque marca un evento general importante en el estado de Honduras. Da un doble sabor a los involucrados en esta industria ya que para algunos es una serie de oportunidades de desarrollo personal como educación, salud, vivienda, transporte, etc. Se trata más de los hijos de los empleados que de ellos. Estos son trabajadores, horas extras, alejamiento de la familia, enfermedad, desnutrición, etc. Este país también es conocido en cierta medida por otros países por su industria frutícola, que brinda beneficios económicos y oportunidades de empleo a las personas. Como resultado de sus acciones, la empresa de alguna manera ha dejado de existir, lo que provocó manifestaciones de los trabajadores por el maltrato por parte de los empleadores.
PERSONAJES
Personajes principales:
- Maximo Lujan:
Un hombre afectado por el paludismo provocado por la vida en la plantación (se dedican a la irrigación de veneno), procedente de Santa Rita, quien siendo muy joven perdió a su mama por esta misma enfermedad y a su papa envuelto en la mala vida alcohol, juegos quien fue asesinado. Máximo Lujan es buscado por Camilo.
- Lucio Pardo:
Un hombre mayor, esposo de Placida y padre de Catuca. Es un obrero en la plantación desempeñando diferentes actividades, este es de carácter brusco, violento, soberbio quien ha vivido por muchos años en los campos bananeros, y conocía la historia sangrienta y tremenda del trabajador de la costa norte.
Personajes Secundarios:
- Míster Still:
Dueño y/o representante de una compañía extranjera personaje que
se encargó de comprar las tierras a los campesinos, poner la plata
para la siembra de la planta de banano. Este hombre de energía ilimitada y muy
autoritario.
- Parraga:
Abogado sin escrúpulos que se encargó de la parte legal de los
negocios de Míster Still.
- Lucho López:
Personaje aferrado a sus pertenencias presentes en su familia de
generación en generación, negándose rotundamente al desprendimiento de sus
pertenencias.
- Cantillano y Cierra:
Personajes embelesados por la palabrería y por las buenas
ofertas de parte de Míster Still cedieron a vender de sus pertenencias.
- Tiburcio Carias Andino:
Presidente de la república que se encargó de implantar medidas y
castigos extremos para los supuestos culpables de alguna acusación.
- Martin Samayoa:
Ex propietario de una pequeña parcela, la que fue vendida a Míster Still, quien en su momento se le dijo que contara con el apoyo de parte de los nuevos dueños si algo llegara a necesitar, pero después de cinco años esta necesidad llego y Míster Still, lo había olvidado y Samayoa fue tratado con indiferencia.
- Catuca Pardo:
Mujer joven, de muy bonita sonrisa, de silueta muy parecida y que tenía a Máximo embelesado.
- Placida:
Mujer sumisa y sometida bajo órdenes.
- Camilo:
Encargado de los contratos, este recibía una propuesta de
negociación de parte de Míster Foxer, sobre ventajas que implica los nuevos
contratos.
TEMAS
Los temas
que se dan a conocer en la novela Prisión verde son:
- La pobreza
- La explotación de las trabajadoras domesticas
- El hambre
- La migración urbana
- La prostitución
- Esclavitud
- Corrupción
PROBLEMÁTICAS
De las principales problemáticas que se presentan en la novela prisión verde son los golpes y explotaciones que sufrieron los trabajadores hondureños en las labores que realizaban dentro de las concesiones a las empresas bananeras alrededor de los años 1950 en honduras.Cabe mencionar que antes de que estas empresas se involucraran
en nuestro país los emprendedores y surtidores al mercado extranjero eran
mismos hondureños, los cuales accedieron a estas propuestas por parte de
extranjeros, supuestamente estas concesiones generarían desarrollo y progreso
para los compatriotas hondureños, mas sin embargo fue lo contrario y se
convierte en las problemáticas principales de lo que trata la novela.
El enclave bananero tuvo un sinnúmero de consecuencias
las cuales surgieron a base de que las empresas bananeras buscaran su beneficio
propio, en cambio los compatriotas sometidos a la explotación se llevarían la
peor parte de esta problemática.
Los empleados de estas compañías eren sometidos a
arduas horas de trabajo regando veneno y manteniendo la agricultura de los
cultivos del banano en las concesiones, a cambio de estas horas de trabajo
recibían un salario común y más mínimo de lo que merecían, inclusa mente dentro
de este salario cabe mencionar que eran en ocasiones pagados con fichas que
podían ser cambiados en sucursales por comida, esto quiere decir que no era
pagado en efectivo.
Los recursos cubrían solamente los gastos de comida
que una familia podía tener, lo cual ponía a las familias a adaptarse a estos
recursos y consumirlos de forma moderada para que pudieran ajustar hasta la
siguiente ficha, también se menciona que esta ficha podía ser cambiada por efectivo,
pero solamente aceptando el 50% de su valor y además con este apto los
empleados se sometían a su despido en caso de ser descubiertos.
Los empleados Vivian en barracones los cuales eran
proporcionados por las empresas bananeras, lo cual era con la condición o
digamos que, a propio beneficio de las compañías, ya que los empleados al vivir
en estos barracones tenían más responsabilidad en sus trabajos, como a
levantarse en horas mas tempranas del día y también a trabajar por mas tiempo
en los enclaves, a parte de esto cabe mencionar que dentro de estos barracones
tenían que acomodarse más de 10 compatriotas.
En una parte de la novela se puede imaginar como sucedió un suceso antihumano por parte de estos empresarios del enclave, ya que se menciona que un obrero murió laborando en una de las maquinas, y que un empresario llego al lugar de los hechos y en lugar de lamentar la perdida de su empleado, termino por patear el cuerpo culpándolo por la descomposición de su máquina, esta indignación trajo por consecuencia movimientos por parte de obreros.
TIEMPO
En los años 40s el escritor Ramon Amaya Amador presento su nuevo libro titulado PRISIÓN VERDE, en ese entonces el país se encontraba sometido a la dictadura del terrateniente Tiburcio Carias Andino, los ciudadanos hondureños se unían precisamente para movilizarse por un cambio favorable a sus derechos democráticos que se violentaban con la dictadura en la que el país estaba sujeto.
En 1954 el año se presenció por primera vez la huelga bananera que buscaba obtener una mejor calidad de vida para los obreros, la realización de esta huelga surtió efectos favorables para quienes buscaban un estándar más justo en el ámbito laboral y aunque no logró todos los propósitos de los trabajadores, produjo cambios favorables y fue la raíz para la creación del Código de Trabajo. Todos los factores que surgieron a través de las condiciones de trabajo que hicieron a los trabajadores luchar por sus derechos en diferentes partes del país fueron el detonante para dar a conocer al mundo la situación plasmada a través de un libro conocido como Prisión Verde, que en nuestra actualidad nos refleja la hazaña de la mano obrera en 1954 para tener los derechos que ahora gozamos en el ámbito laboral.
Desde el comienzo de la novela se nos muestra cómo la compañía inicia el plan de negociación por las tierras bananeras de los agricultores de ese entonces, con el fin de extenderse, es aquí donde conocemos la existencia de Míster Still quien intentaba expandir su empresa y ofrece a Luncho López para que le venda sus tierras a la compañía, sin embrago sin lograr su propósito.
Es en la empresa que podemos presenciar en cada capítulo de la novela donde podemos conocer las injusticias que esta misma cometía en contra de los trabajadores en donde día a día la opresión comienza a cansar a varios obreros y es el grupo de Máximo Luján que va adquiriendo cada vez más conciencia social y propone que la victoria de la clase obrera reside en su capacidad de organización y comienza a tomar forma el primer paso para revelarse en contra de la dictadura y luchar por sus derechos.
FIGURAS LITERARIAS
Figuras de Sonido
- Aliteración
En el pico de cuatro botellas de cerveza se sostienen cuatro candelas encendidas.
- Pleonasmo
Figuras de Orden
- Anáfora
Míster Still observaba con su mirada azul profundo, ora a uno, ora al
otro de los hombres que frente a él, ocupaban sillones grises, sostenían entre
si una acalorada discusión.
Y usted ya sabe que toda autorización de mi General es una orden y que
toda orden emanada de él, se cumple al pie de la letra sin objeción.
De cuando en cuando salían del dispensario médico.
Los trabajadores vamos atadas a esos racimos y los racimos a nosotros.
¡Se acaban los raspados de leche y de piña,
a búfalo...! ¡Raspados requetebuenos!
¡La justicia! ¿Qué tengo yo que ver con la justicia?
- Polisíndeton
La sirvienta de Rufina, muchacha pálida y desnutrida pero agradable.
Todos los edificios, limpios, higiénicos y hermosos, tenían un aspecto
elegante y atractivo que daba impresión.
- Concatenación
Muy helado; me resfrió; y del resfrió a la pulmonía.
Figuras de Sentido
- Asíndeton o Disfunción
Se había decidido y exclamo, retador: ¡Al diablo con los dólares! ¡Qué
carajo! ¡No vendo mis tierras! ¡Es mi última determinación, míster! ¡No Vendo!
¡No venderé ni por todo el oro del mundo! ¡Palabra!
- Apóstrofe o invocación
¡Y acordarte, hombre de Dios, que lo haces pal’ progreso!
¡Gracias a Dios! Exclamo agradecido Samayoa ¡Usted ha sido mi salvación!
¡Dios Santo! ¿Qué ira a ser de este país en tales manos? Y yo creyendo
en la honradez.
- Oxímoron
Primero débil y lejano, luego fuerte y trepidante.
RECURSOS LITERARIOS
- Epítetos
“Ese viejo quizás resista: parece
desequilibrado.”
- Anáforas
“Mister Still observaba con su mirada azul
profundo, ora uno, ora otro…”
"Soy como un árbol; tengo mus raíces muy adentro de la tierra”
“Ya no soy hombre. Soy una sobra nomas”
- Hipérbole
Luncho callaba con la mirada fija en una pata
del escritorio. Su frente oscura se había cubierto de sudor
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